Estaba esta tarde mirando la luna, que asomaba timidamente entre las nubes, mientras me fumaba un cigarrillo, cuando, al abrirse un claro en ellas, he visto las luces de posición de un avión que surcaba los cielos en busca del aeropuerto. (Eso lo he deducido por su rumbo).
Y me ha hecho pensar en la relatividad de la velocidad y en como la notamos dependiendo de nuestro entorno.
Poco antes del examen práctico, para obtener el carnet de conducir, el profesor me comento lo mucho que había mejorado y añadió: "Supongo que te has dado cuenta". "Si", le respondí, "al principio íbamos a 30 y parecía que corriéramos mucho, ahora vamos a 50 y me da la sensación de estar parada".
El canguelo que llevaba encima los primeros días me hacían pensar que íbamos muy deprisa, al perderlo perdí esa sensación.
A lo largo de los doce años que conviví con mi último compañero, circulamos en diversos automóviles, por circunstancias que no vienen al caso. Y parecía que corriéramos más con un Panda cochambroso a 120 que cuando íbamos a 180 con un coche más moderno.
En este caso el ruido que hacía el coche aumentaba la sensación de velocidad.
Volviendo al avión que he vislumbrado, me ha hecho pensar en el viaje que hice a Puerto Rico el año pasado.
Excepto las maniobras de despegue y aterrizaje, una vez alcanzada la altura y la velocidad de crucero, al no tener un referente visual de movimiento, no se notaba que nos estuviéramos moviendo, pese a estar haciéndolo a mayor velocidad de la experimentada en ningún coche.
Pero lo que más me ha asombrado de todo, ha sido el imaginar la velocidad a la que se mueve la tierra.
Si tenemos en cuenta que su circunferencia es de algo más de 40.000 (cuarenta mil) Km., si dividimos esta cifra entre las 24 horas que tarda en dar una vuelta entera sobre sí misma, nos sale la friolera de 1.666 km/h.
¿Tu notas que se desplaza a esta velocidad?
Porqué en este caso, aunque veamos pasar las nubes, la sensación es precisamente esta, que son ellas las que se mueven, (aunque también lo hagan) y no la tierra.
Algo de mi 
Espero que ya estés mejorcita, Eulalia.
Ainsss yo miro el cielo de noche y sólo veo la luna.
Más bonita ella.
Y me siento en las estrellas observándola.
¿Ves cómo todo es relativo?
Muakss !
Hola Eulalia visto es tan bonito yo nose que hacer estoy nervioso con las teclas de sete dichoso ordenador no puedo ver hoy las estrellas es ta nublado y llobiendo pero los aviones si los siento pasar por que pilla muicerca el aereopuerto de barajas madrid
Sería desastroso que lo notáramos, y muy problemático, pues a ver a quien coño multaban los de tráfico por exceso de velocidad. ¿A un árbol? ¿a una piedra? ¿a un oso? ¿quien coño pilota la tierra? ¡¡a ver ese carnet, que le vamos a quitar los puntos!! jajaja.
Un besito hermosa.
Mis cordiales saludos doña del blog/Space (o como quiera interpretarse).
Descubri su blog en un "zapping" que comence hace no mas de 3 links, siendole sincero, en busco de ejemplares o referentes a tener en cuenta para el mio. Me tome el tiemp (corto, si) para conocer el tema de sus recientes entradas y me gusta su forma heterogenea de lanzarse a una "ensalada" de temas que no clasifican ni categorizan a su blog (llamandolo por conveniencia) de manera estructurada.
Estoy aprendiendo, estoy lanzandome al mundo del blog. Espero descubrir y aprender. Es lo unico que tengo que decir para justificar este comentario, que espero no sea de desagrado para usted (lo dudo, pues no he expresado ningun tipo de agresion, pues por el contrario he destacado atractividad).
Quizas sea importante decir (o solo interes/curiosidad) que me interese por conocer su Space a partir de leer el comentario que dejo en la primer entrada del reciente blog denominado "El Ventanal" (de la presidenta de Microsoft en España).
Si enucentro el modo intentare realizar la vinculacion de "ser amigos" y espero la acepte (si no me equivoco, mi Space permite la visita a cualquier usuario de internet – teniendo en cuenta una de sus recientes entradas al blog).
No creo tener mucho mas para compartir. Espero no le haya resultado tedioso mi comentario, pues la verdad que yo he venido a aprender, y me inquieta que no puedan nadie mas enriquecerse conimigo.
Me despido, atte.
Gustavo.
18, Argenitna.
Estudiante (en inicios) de Ciencias de la Computacion.